Queridos míos, este es un consejo importante, así que prestadle atención porque puede que muchos de vosotros comencéis a trabajar en un medio en serio siendo corresponsales de vuestros municipios de origen, de los que escapasteis para ir a la universidad y así no teneros que casar con algún pariente, al que le diréis “Es que eres poco para mí, primo, yo me merezco mucho más”. Después acabareis con un tío que dice que es jipy y que hace malabares borracho en la Merced, pero esa es otra historia…
Por este motivo, porque la lección de hoy es muy importante, contamos con la colaboración del prestigioso corresponsal en Villanueva del Trabuco, Antonio Selastraga. Este gran comunicador, nos hablará de este importante trabajo, porque nuestra primera opción, Enrique Zimmerman, está pasando la revisión de los 5.000 muertos retransmitidos desde la franja de Gaza.
Así, sin más dilación, os dejo con el señor Selastraga:
Antes de nada, deciros que la corresponsalía consiste en, básicamente, llevarte bien con el jefe de prensa del ayuntamiento del sitio en el que trabajéis. Así que no escatiméis en lengüetazos traseriles.
Esto es así porque vuestro trabajo se fundamentará en adaptar las notas de prensa que mande, y muy de vez en cuando, hacerle una entrevista al tartaja del alcalde de turno.
Habrá ocasiones en que debáis sacar noticias sobre cualquier cosa aunque en realidad no haya pasado nada en vuestro pequeño pueblo de 200 habitantes, todos jubilados. Así, escribiréis sobre qué tal ha ido la complicada plantación de un limonero en la plaza más apartada del municipio; sobre cómo se aparean las cabras patatatlégicas; o sobre las leyendas de casos de canibalismo perpetrados en el pueblo.
En estos casos, a la hora de vender las chorradas, ponerlas a la altura del 11-S o del estreno de "Grease 2: Danny Zuko vuelve de la tumba".
Y no mucho más: levantaros tarde, llegaros a todas las ruedas de prensa donde os vayan a dar comida y bebida gratis, llevaros a cuantos amigos podáis a los conciertos a los que os inviten (ya sabéis, al de la Orquesta Mundimás y el Koala cuando vayan a la verbena), y sobre todo, daros al alcohol a partir de las doce del mediodía porque no habrá otra cosa que hacer en Villanueva de la Concepción a esas horas. Yo empiezo tomándome un carajillo a las ocho de la mañana pero es que yo ya llevo muchos años metido en esto.
Antonio Selastraga
Por este motivo, porque la lección de hoy es muy importante, contamos con la colaboración del prestigioso corresponsal en Villanueva del Trabuco, Antonio Selastraga. Este gran comunicador, nos hablará de este importante trabajo, porque nuestra primera opción, Enrique Zimmerman, está pasando la revisión de los 5.000 muertos retransmitidos desde la franja de Gaza.
Así, sin más dilación, os dejo con el señor Selastraga:
Antes de nada, deciros que la corresponsalía consiste en, básicamente, llevarte bien con el jefe de prensa del ayuntamiento del sitio en el que trabajéis. Así que no escatiméis en lengüetazos traseriles.
Esto es así porque vuestro trabajo se fundamentará en adaptar las notas de prensa que mande, y muy de vez en cuando, hacerle una entrevista al tartaja del alcalde de turno.
Habrá ocasiones en que debáis sacar noticias sobre cualquier cosa aunque en realidad no haya pasado nada en vuestro pequeño pueblo de 200 habitantes, todos jubilados. Así, escribiréis sobre qué tal ha ido la complicada plantación de un limonero en la plaza más apartada del municipio; sobre cómo se aparean las cabras patatatlégicas; o sobre las leyendas de casos de canibalismo perpetrados en el pueblo.
En estos casos, a la hora de vender las chorradas, ponerlas a la altura del 11-S o del estreno de "Grease 2: Danny Zuko vuelve de la tumba".
Y no mucho más: levantaros tarde, llegaros a todas las ruedas de prensa donde os vayan a dar comida y bebida gratis, llevaros a cuantos amigos podáis a los conciertos a los que os inviten (ya sabéis, al de la Orquesta Mundimás y el Koala cuando vayan a la verbena), y sobre todo, daros al alcohol a partir de las doce del mediodía porque no habrá otra cosa que hacer en Villanueva de la Concepción a esas horas. Yo empiezo tomándome un carajillo a las ocho de la mañana pero es que yo ya llevo muchos años metido en esto.
Antonio Selastraga
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